Corrí 33 km con la meta de recaudar fondos para levantar 33 toneladas de basura en paraísos mexicanos.
Gracias a la ayuda de cientos de personas esto se convertirá en una realidad.
Soy solo un ser humano como tú, preocupada por el futuro del planeta Tierra. Me decidí a lanzar esta campaña ambiciosa porque sé que no estoy sola, que somos muchos los que queremos un mundo mejor.
No queda un paraíso natural sin el rastro de la civilización moderna. Hasta en una remota y paradisíaca isla sin asentamientos humanos he observado cantidades abundantes de plástico. Los bosques, mares, lagos, cenotes, ríos, barrancas y playas son nuestro basurero. El plástico nos cambió la vida. Revolucionó muchas industrias, algunas tan importantes como la medicina, la automotriz Sin duda, ha mejorado nuestra calidad de vida. Pero todo este avance viene con un gran costo.
Todo el plástico que has usado en tu vida sigue existiendo de alguna forma en el planeta. Seguro pensarás que la mayoría ha sido reciclado pero no es así. Únicamente el 9% del plástico mundial se recicla, el 11% se incinera contaminando nuestro aire y el 79% sigue estando en algún lugar del mundo.
La contaminación plástica es un problema mundial. Nos estamos ahogando en basura y no nos hemos detenido durante la pandemia del covid-19 al contrario, se estima que cada mes 200 mil millones de tapabocas y guantes entran al medio ambiente.
El plástico llega al mar desde las ciudades a través de los drenajes y ríos. Estos desechos representan una amenaza para la vida marina, ya que confunden el plástico por comida y mueren de hambre, pueden llegar a asfixiarse o atorarse entre redes de pesca para nunca poder volver a nadar libremente.
La basura plástica en el mar no se desintegra, únicamente se hace más pequeña. La marea, los rayos uv y la sal la rompen en pequeños pedacitos. Estos microplásticos son consumidos por pequeños microorganismos y van subiendo la cadena alimenticia hasta terminar en nuestro plato. Aunque no los puedes ver, los humanos consumimos miles de microplásticos aproximadamente el equivalente a una tarjeta de crédito cada semana. Se han encontrado microplásticos en la sal, la cerveza y hasta en heces humanas.
Se vierte un camión de basura lleno de plástico cada segundo al mar. Para 2050 habrá más plástico que peces en el mar en cuanto a peso.
Este año cumplo 33 años y 5 años en el proceso de minimizar mi huella ambiental. Este año quiero llevar mi activismo a las calles y con la ayuda de todos vamos a lograr la meta. Corrí 33 km recogiendo la basura que encuentre en mi camino con la meta de recaudar fondos para levantar 33 toneladas de basura en calles, ríos, lagos, playas y mares.
Con la ayuda de mi aliado, Ríos limpios organizaremos brigadas para limpiar paraísos mexicanos y crearemos empleos durante estas limpiezas. Todos los residuos que sean reciclables se les dará el tratamiento adecuado. Esperamos que estas acciones inspiren a evitar la generación de más basura.
Próxima Brigada
8 de noviembre en la ciudad de México. Locación y detalles por confirmar